«Cuando me enamoré de Mr. Big»

Con la alegría de volver a su ciudad natal, Nicolás Papalía presentó su libro en el Museo Provincial Casa Evita y compartió con nosotros una charla íntima y reflexiva. Con profesionalismo y afectuosidad, Nicolás responde a cada una de nuestras preguntas, dejando entrever no solo su mirada literaria, sino también la huella profesional detrás de sus palabras. «Cuando me enamoré de Mr. Big» se caracteriza por una prosa elegante, moderna y con matices ensayísticos, explorando de forma intensa y sensible la dinámica de las relaciones apasionadas. Te invitamos a leer la entrevista completa acá.

¿Cómo surge la producción de este libro, que es tu primera novela… -aunque ya tenés otros libros publicados-?

La producción de esta novela surgió de un lugar muy distinto al de mis libros anteriores. Con los ensayos y las investigaciones me movía en un registro académico, con datos, estadísticas, entrevistas y marcos teóricos. Pero había cosas que ese lenguaje no podía abarcar: preguntas sin respuesta, emociones que desbordaban, escenas que me pedían ser narradas. Cuando me enamoré de Mr. Big apareció ahí, casi sin proponérmelo, como un desahogo. En realidad, nunca pensé en escribir una novela. Lo que nació fue un proceso catártico, una escritura íntima que me atravesó más de lo que imaginaba.

Ese ejercicio de poner en palabras lo que sentía fue transformador. Me descubrí disfrutando de escribir desde otro lugar, sin la exigencia de la prueba o del argumento sólido, sino desde la libertad de dejar hablar a la emoción. Y ese proceso me dio mucha satisfacción: me encontré con un registro más honesto, más vulnerable, más humano. Al principio era solo para mí, un ejercicio de escritura personal.

Lo curioso es que recién cuando compartí esos textos con mis amigos y amigas algo cambió. Ellos fueron los primeros en decirme que ahí había una historia, que había algo que valía la pena llevar más allá de mi círculo íntimo. Fueron ellos y ellas quienes me empujaron a contactar a una editorial, a perderle el miedo a exponer esa parte tan personal. Yo solo pensaba que estaba escribiendo para aliviarme; nunca pensé que ese alivio podía convertirse en un libro.

Así fue como lo que comenzó como un desahogo se convirtió en mi primera novela. Y en ese tránsito, entendí que lo personal también puede ser colectivo: que mi catarsis podía resonar en otros, que mis preguntas podían ser también las de otros. Esa fue, tal vez, la sorpresa más grande: descubrir que en lo íntimo también hay un puente hacia lo común.

¿Qué significa este personaje para vos y cómo surge el nombre del libro?

Mr. Big, como personaje, representa mucho más que una persona concreta. Para mí es una experiencia, un símbolo, una manera de nombrar aquello que irrumpe en la vida y te desacomoda. No es tanto “él” en particular, sino lo que provoca: el movimiento, la intensidad, la certeza de que después de ese encuentro ya no podés seguir siendo el mismo. En ese sentido, Mr. Big es también una metáfora de lo que significa enamorarse: encontrarse con un otro que te espeja, que te desafía y que te muestra versiones tuyas que ni siquiera conocías.

El nombre del libro surgió de manera casi espontánea, pero no es casual. Pertenece a una serie muy reconocida de fines de los años noventa y principios de los dos mil, Sex and the City, de la cual soy fan desde mi adolescencia. Esa serie fue muy significativa para mí, no solo porque marcó una época, sino porque coincidió con el inicio de mis propios vínculos amorosos y con la construcción de un imaginario sobre lo que el amor podía ser. Tomar el nombre de ese personaje fue una manera de homenajear esa etapa y, al mismo tiempo, de jugar con la idea de que todos tenemos un “Mr. Big” en nuestras vidas: esa figura que nos desarma, que nos obliga a repensar quiénes somos y qué queremos.

Para mí, entonces, el título y el personaje condensan esa experiencia vital que quise poner en palabras: la de animarme a mirar de frente algo que me atravesó con una fuerza enorme y que, de algún modo, todavía me acompaña. Elegir ese nombre fue una forma de decir: esto que escribí no habla solo de una historia de amor, sino de lo que el amor es capaz de revelar de nosotros mismos.

¿Cómo te sentiste el día de la presentación de tu libro, en tu pueblo natal?

La presentación en mi pueblo natal fue, sin dudas, la más importante de todas. No se trató solo de compartir un libro, sino de volver al lugar donde empezó mi propia historia. Esa tarde me sentí rodeado de todo lo que me constituye: mi familia, que siempre me sostuvo con amor incondicional; mis amigos, que me impulsaron a seguir cada sueño; y mis seños y profes, que me regalaron las primeras palabras y me enseñaron a volar. Fue un encuentro profundamente emotivo porque cada cara que veía en el público me devolvía un pedacito de mi vida, de mis raíces.

He tenido la oportunidad de presentar esta novela en distintas ciudades del país y también en el exterior. Mi última presentación fue en Bogotá, Colombia. Pero, sin duda alguna, la presentación en mi pueblo fue la más emocionante. No hubo otra que pudiera igualar esa mezcla de orgullo, nostalgia y gratitud que sentí esa día.

Además, el lugar le dio un sentido aún más especial: el Museo Provincial Casa Evita. Un espacio cargado de historia, que no solo tiene un enorme valor para mi pueblo, sino también para mi propia historia personal. Presentar mi primera novela en ese escenario fue como unir todos los hilos de mi vida: la memoria, la identidad y la literatura.

Me sentí feliz, conmovido y agradecido. Feliz de poder llevar mi primera novela hasta el corazón de mi pueblo; conmovido por sentir que la historia que escribí también resonaba en quienes me conocen desde siempre; y agradecido por comprobar que no estoy solo en este camino, que detrás de cada página había un sostén colectivo. Esa noche confirmé que escribir es un acto íntimo, pero presentar un libro puede ser un acto profundamente comunitario.

¿Dónde puede comprarse tu libro?

El libro se puede comprar en diferentes librerías de todo el país. Y también en la tienda de la editorial:

https://tiendapam.com.ar/productos/cuando-me-enamore-de-mr-big1

Aprovecho la oportunidad para contarte que en la tienda los ejemplares se agotaron! Así que ya estamos coordinando una segunda reimpresión. Estoy verdaderamente muy contento con esta noticia que me acaba de llegar.

Contanos un poquito de vos, para que los toldenses se actualicen… tenes una importante trayectoria como abogado y psicólogo, estás muy activo en redes… ¿Cómo convivís con todo eso?

Sí, arranqué hace ya mucho tiempo mi carrera de abogacía y desde hace más de 15 años trabajo en el Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, investigando sobre temas de géneros y violencias, y particularmente sobre el modo en que el sistema penal aborda esta problemática. Esa experiencia me permitió conocer de cerca no solo el funcionamiento institucional, sino también las historias de vida, los obstáculos y los silencios que muchas veces quedan atrapados en los expedientes. Y cuanto más me adentraba en ese mundo, más clara se me hacía la necesidad de ampliar la mirada, de sumar otras herramientas que me ayudaran a comprender lo que el derecho por sí solo no alcanza a explicar.

Fue así como decidí estudiar psicología. Esa segunda carrera me abrió un universo nuevo: me permitió profundizar en el análisis de la violencia de género desde una dimensión subjetiva, pero también me reveló otros intereses vinculados con la salud mental, los vínculos y las formas en que nos construimos como personas y como sociedad. Esa combinación entre derecho y psicología se volvió para mí no solo una decisión académica, sino también un modo de vida, una forma de pensar los problemas complejos con lentes múltiples.

Al mismo tiempo, comprendí que todo ese trabajo —investigaciones, escritos, debates académicos— no podía quedar encerrado en ámbitos especializados. Hoy, más que nunca, es necesario abrir esas reflexiones al público en general, para que se conviertan en insumo de un debate social más amplio. Y ahí las redes sociales se volvieron un canal fundamental: un espacio para compartir ideas, acercar conocimientos, interpelar mandatos y generar conversación con personas que quizás nunca leerían un paper o una sentencia, pero que sí pueden conectar con un posteo o un video.

En esa misma línea, en octubre voy a estar publicando un libro que tiene como propósito justamente eso: traducir más de 15 años de investigaciones y experiencias en un lenguaje accesible, cercano, pensado para llegar a un público amplio. Es un proyecto que me entusiasma porque busca correrse del circuito académico o judicial y, en cambio, instalar la discusión en el terreno de lo cotidiano, de lo colectivo. Porque creo que solo desde ese cruce —entre la investigación rigurosa y la conversación social— podemos pensar transformaciones reales

¿Cuáles son tus proyectos a futuro, en cuanto a tus profesiones…? ¿Hay alguna publicación en camino?

Hoy mis proyectos tienen dos grandes direcciones. Por un lado, seguir trabajando en lo que hago desde hace tantos años: la investigación y la práctica profesional vinculada con la justicia, los géneros y las violencias. Ese es un camino que me sigue desafiando, porque siempre aparecen nuevas preguntas, nuevas formas de pensar y también nuevas necesidades sociales. Y por otro lado, continuar con el recorrido que abrí desde la psicología, que me permite abordar esos mismos temas desde otra sensibilidad, pero también explorar otros intereses vinculados con la salud mental, los vínculos y el modo en que nos construimos como personas.

Y en cuanto a publicaciones, como te comentaba, en octubre voy a estar lanzando un nuevo libro que reúne más de 15 años de investigación. Es un proyecto muy importante para mí porque busca salir del lenguaje académico y judicial, y traducir todo ese trabajo en un registro accesible, pensado para el público en general. La idea es poder generar un debate colectivo sobre cómo pensamos la justicia, la violencia de género y las masculinidades en la Argentina de hoy. Después de la experiencia de mi primera novela, volver al ensayo con esta perspectiva de divulgación me entusiasma muchísimo.

⁠Nos interesa mucho tu formación por lo que seguramente vamos a volver a contactarte para conversar sobre otros temas, pero en esta ocasión ¿hay algo que quieras agregar o destacar?

Quiero agradecer profundamente esta invitación y este espacio. Para mí tiene un valor enorme porque me permite volver a estar en contacto con mi gente, con mi pueblo, con quienes me vieron crecer y me acompañaron en cada etapa de mi vida. No es solo una entrevista: es una oportunidad de tender un puente entre lo que hago hoy y el lugar de donde vengo, entre los libros que escribo y las raíces que me sostienen.

Cada vez que regreso a Los Toldos, ya sea con un libro, con una idea o con una reflexión, siento que también estoy devolviendo un poco de todo lo que recibí. Mi familia, mis amigos, mis seños y profes, todos ellos dejaron una huella que me trajo hasta acá. Por eso, poder compartir con ustedes este presente, mis proyectos y mis búsquedas, es también una manera de agradecer y de reafirmar que, aunque la vida me haya llevado a otros escenarios, mi identidad está profundamente ligada a este lugar.

Así que gracias de corazón por abrirme las puertas, por acompañar lo que hago y por seguir siendo ese sostén afectivo y simbólico que me impulsa siempre a ir más allá. Para mí, nada se compara con la emoción de sentir que sigo siendo parte de esta comunidad, y que mis palabras encuentran acá un eco tan cálido.

Compartí la nota

Publicaciones relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.

Volver arriba